Si estás pensando en tener peces disco, o ya tienes uno (o varios) en casa, hay algo que necesitas saber desde el principio: su pecera no es como cualquier acuario. Cuidar un entorno para peces disco es un trabajo delicado, pero también muy satisfactorio si te gusta verlos nadar tranquilos y con esos colores vibrantes que los hacen tan especiales.
Yo llevo años criando peces disco y te puedo decir que el secreto de su bienestar no está solo en lo que comen, sino también —y sobre todo— en el cuidado diario de su entorno. Así que te voy a contar cómo mantener su pecera en las mejores condiciones, sin complicarte demasiado.
1. Temperatura: el primer gran detalle
El pez disco es un pez tropical que viene del Amazonas, así que su temperatura ideal está entre los 28 y 30°C. Muchos acuarios estándar no vienen con un termocalentador, pero si quieres tener discos, esto es fundamental. Asegúrate también de tener un termómetro visible para poder verificar la temperatura a diario.
2. Agua limpia, pero no cualquiera
El agua del grifo muchas veces tiene cloro o metales que pueden afectar a los discos. Lo mejor es:
- Usar agua declorada (con un acondicionador).
- Controlar el pH (ideal entre 6.0 y 7.0).
- Mantener una dureza baja o media (los discos prefieren aguas blandas).
- Y, muy importante: hacer cambios parciales de agua cada semana (del 20 al 30% está bien si todo está estable).
3. Filtración: el pulmón del acuario
Necesitas un buen filtro biológico y mecánico. Los peces disco no producen una cantidad excesiva de desechos, pero sí son muy sensibles a los compuestos tóxicos como el amoníaco, los nitritos y los nitratos.
Te recomiendo usar un filtro canister externo o un filtro esponja si estás criando alevines. Lo importante es que el flujo de agua no sea demasiado fuerte, porque los discos no son fans de las corrientes.
4. Iluminación y decoración: menos es más
Los peces disco no necesitan mucha luz intensa. De hecho, demasiada luz los puede estresar. Lo ideal es una luz cálida, tenue y con un ciclo natural de unas 8-10 horas por día.
En cuanto a la decoración, evita los objetos con bordes filosos. Puedes usar troncos, plantas naturales resistentes (como anubias o helechos de Java) y un sustrato fino o incluso fondo desnudo, especialmente si quieres mantener una limpieza más controlada.
5. Limpieza y mantenimiento: rutina básica
Aquí va una lista rápida de lo que deberías hacer regularmente:
- Diario: revisar temperatura, comportamiento de los peces, y retirar restos de comida.
- Semanal: cambiar parte del agua, limpiar el fondo con un sifón, revisar el filtro.
- Mensual: limpiar el filtro (sin cloro y usando agua del acuario), revisar el sistema eléctrico y los niveles de pH, GH y KH.
6. Compañeros de pecera: elige con cuidado
Aunque no es un tema directamente del agua, es clave para el equilibrio del acuario. Los peces disco son pacíficos, pero muy sensibles al estrés. Lo ideal es mantenerlos en grupos (mínimo 5 o 6 si el acuario lo permite) y evitar peces muy activos o agresivos. Si quieres acompañarlos, prueba con corydoras, tetras cardenal o peces ramirezi.
Para terminar…
Cuidar una pecera de peces disco puede parecer mucho al principio, pero créeme, una vez que creas una rutina, todo se vuelve más sencillo. Y ver a tus peces sanos, tranquilos y mostrando esos colores intensos, es más que gratificante.
Si te lo tomas en serio desde el inicio, te vas a evitar muchos problemas más adelante. Los discos no son tan frágiles como muchos dicen, pero sí necesitan constancia, atención… y mucho amor por el acuarismo.


